Luisa Pierrick (1924): “Enseguida comprendí la importancia de la voz de Miguel [Fleta] y sobre todo su sentimiento”
Artículo aparecido en "Ópera, siempre" en 2010 sin firma de autor- Caras y caretas (Buenos Aires), 5 de julio de 1924
—Almuerce usted tranquilo —le dije— yo iré averiguando lo que deseo saber, sin molestarle.
Y mientras almorzaban, Fleta y su señora, iban respondiendo a mis preguntas con esa sencillez tan sugestiva que constituye la característica del gran tenor.
—Yo nací en un pueblo de la provincia de Huesca que se llama Albalate de Cinca. Mis padres fueron unos modestos industriales; es decir, mi padre tenía el café del pueblo. —Mi padre tuvo ya buena voz y además tocaba casi todos lo instrumentos; también mis hermanas tenían buena voz. Yo, a los ocho años, era en el pueblo ‘EI cantador de Jotas’ y cantaba en la iglesia.
—Mis padres querían dedicarme al comercio porque el maestro se lo aconsejó; yo era, para mis años, un gran matemático y por mi facilidad en la aritmética se creyó que yo haría un buen comerciante; pero mi madre no se decidía a dejarme ir a Barcelona; luego, por consejo de unos ingenieros, se me quiso dedicar a la marina mercante; pero mi padre enfermó y estuvo cuatro años en cama con una parálisis general; entonces llegó la catástrofe de mi casa; tuvimos que trasladar el café y para poder vivir, se me envió a Zaragoza con una hermana mía, y estuve dedicado a los trabajos del campo; pero yo seguía cantando y cuando había alguna fiesta iba yo con los otros muchachos cantando jotas, hasta que un día, un tal Miguel Asó, cantador de jotas de profesión, me oyó y me dijo que fuese a su casa para enseñarme el estilo del canto de jotas; mis hermanas se opusieron, pero yo durante el día trabajaba y por las noches iba a casa de Asó y estudiaba aquel estilo que tanto me pustaba. Tenía yo entonces 18 años.
—Me presenté entonces en un festival de jotas que hubo en el Principal de Zaragoza y el día del ensayo general todos me felicitaron y me auguraron el primer premio.
—Ni el primero, ni el segundo… No obtuve premio alguno; no, señor.
—Estuve dos años en Zaragoza trabajando; unos dos meses después del festival regresé a mi pueblo, y como había aprendido el estilo, tuve allí un gran éxito; tanto que todos aconsejaron a mis padres que me enviasen a aprender el canto delinitivamente. Y allá fui.
—Fui a Barcelona; al Conservatorio. Había en el Conservatorio dos clases de canto: una, que la daba un profesor, y la otra que la daba la profesora francesa Luisa Pierrick, una artista que después de haber cantado con gan éxito en el Liceo de Barcelona habia sido nombrada profesora del Conservatorio. Yo pregunté al conserje, que era un buen hombre, y él me aconsejó que fuese a la clase de la profesora Pierrick. Y allá fui.
Miro a la señora de Fleta y sonrío; para nadie es un secreto que aquella profesora del Conservatorio de Barcelona es hoy la esposa del gran tenor y madre de ese niño que Fleta adora, y que me mira, mientras come, con sus ojos inteligentes de muchacho travieso y gracioso.
—Enseguida comprendí la importancia de su voz y sobre todo su sentimiento; cualidad, que en otros cantantes viene al cabo del tiempo, en Miguel surgió en seguida. Empezó estudiando música religiosa: música suave que le permitía modular bien y decir las frases con claridad: Gounod, Franck… La primera obra que Fleta aprendió fue Werther.
—¿Subvención?… Varias veces solicité una subvención del Ayuntamiento de Barcelona y, a pesar de las muchas recomendaciones de varias personas que se interesaron por mí, nunca pude obtener la subvención solicitada.
—Entonces fui a Milán y el año 1919 debuté en Trieste en el Teatro Verdi con la Francesca di Rimini; canté después Aida, y mi carrera empezó a iniciarse triunfal.
—Fui a Viena, el 1921; a Praga; volví a Italia; fui a Viena otra vez; a Montecarlo. Un día, un agente de Milán me propuso ir a Madrid. Me escribió luego Luis Paris para ir al Real y yo le pedí seis mil pesetas por función y seis funciones; se me ofrecieron dos a cuatro mil y, si gustaba, las otras cuatro a seis mil; por fin se arregló; cuatro funciones a seis mil, y yendo por cuatro a seis mil, canté once funciones a ocho mil, en vista de mi gran éxito. Era en 1922.
—Entonces vine a Buenos Aires por primera vez; debuté en una función de gala cantando dos actos de Carmen.
—Fuí a Méjico (sic); volví a Madrid: visité mi pueblo y les canté el ‘Ay, ay, ay’ y ‘Te quiero’; se hizo una fiesta tan grande que constituye época, y desde entonces en el campanario de la torre de la iglesia de mi pueblo se ha instalado una luz potente que se divisa desde muchas leguas a la redonda para demostrar que aquel es el pueblo de Fleta.
Fleta es un hombre sencillo, amable; una criatura; no tiene esa ‘pose’ do los divos, sino una naturalidad encantadora.
Me despedí de él, subyugado por su sugestivo carácter, y de su señora, su única profesora, que formó al artista: una mujer inteligente y sagaz»
Para escuchar a MIguel Fleta
La Fematera, jota popular: https://www.youtube.com/watch?
Jota de "La Dolores" de Tomás Bretón: https://www.youtube.com/watch?
Canción india de "Sadko" de Rimsky-Korsakov: https://www.youtube.com/watch?
Aria de la flor de "Carmen" de Geroges Bizet: https://www.youtube.com/watch?
Che gelida manina de "La Bohème" de Giacomo Puccini: https://www.youtube.com/watch?
Vesti la giubba de "I Pagliacci" de Ruggiero Leoncavallo: https://www.youtube.com/watch?
E lucevan le stelle de "Tosca" de Puccini: https://www.youtube.com/watch?
La donna è mobile de "Rigoletto" de Giuseppe Verdi: https://www.youtube.com/watch?
Giulietta, son io! de "Giulitta e Romeo" de Riccardo Zandonai: https://www.youtube.com/watch?
Amapola de José María Lacalle: https://www.youtube.com/watch?
Ay, ay, ay de Osmán Pérez Freyre: https://www.youtube.com/watch?
Himno de Riego (Anónimo de 1820) (Himno de la República española):https://www.youtube.com/watch?
De cara al sol de Juan Tellería (Himno de la Falange española): https://www.youtube.com/watch?
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