SENCILLAMENTE
DESCOMUNAL
Teatro Colón: Actuación de la Orquesta Filarmónica de Israel,
Dirección: Zubin Mehta. Solista: Lioba Braun (Mezzosoprano). Sección Femenina
del Coro Estable del Teatro Colón, preparada por Miguel Martínez. Coro de Niños
de Teatro Colón, Dirigido por César Bustamante. Programa: Gustav Mahler:
Sinfonía Nº 3, “Sueño de una Mañana de Verano”. Abono Verde: 24 de Agosto de
2016.
Hace ya seis lejanos
años, Zubin Mehta nos sorprendía cuando
tanto en el ya fenecido Abono Bicentenario como al día siguiente para “Nuova
Harmonía”, se despachó con dos Conciertos que fueron verdaderas clases
magistrales de interpretación, en donde tuvimos el privilegio de escuchar la
Sinfonía Nº1 de Mahler en versión de cinco movimientos, como una imponente
Cuarta de Tchaickovsky, junto a la Filarmónica de Munich. Tres años después, al
frente de la Filarmónica de Israel, una de las mas electrizantes Quintas de
Mahler, junto a una señorial Cuarenta
Mozartiana, volvían a poner sobre el tapete el hecho de que el gran Director Indio comenzaba a
privilegiar la excelencia en las versiones que ofrece , por sobre un concepto
mercantilista. Pues bien, en esta oportunidad,
y luego de disfrutar de la soberbia versión de la Tercera de Mahler, no
solo ratifico la impresión, sino que digo que Mehta está atravesando una de las
etapas mas felices y fructíferas de toda su trayectoria profesional. Un enfoque
muy profundo, exposición de temas con tiempos muy personales, pero también muy
bienvenidos. Resaltar las secciones con brillo y sin rimbombancia. Belleza de
sonido orquestal. Detalles de un refinamiento interpretativo que pasan ahora a
ser constantes en cada visita. Una Orquesta con un ajuste impresionante en
todas sus secciones, y de allí, un primer movimiento expuesto hasta el último
detalle. Cornos homogéneos. Percusión muy bien llevada y contenida al máximo.
Trombones de un sonido corpóreo. Cuerda y vientos magníficos. Trompetas de
primera. El segundo movimiento solo puede calificarse como la exaltación de la
belleza. Trazó una paleta de color absoluta, y en el tercero, con un “tempi” ágil y
sumamente dinámico, el Postillón fuera de escena tuvo también su lucimiento.
Una voz interesante
ha sido la de Lioba Braun, quien cantó con buen fraseo y musicalidad las partes
asignadas en los movimientos cuarto y quinto. Muy solvente en lo suyo, ayudada
por un Director que le extrajo a la Orquesta hasta el último detalle. Y muy
eficaces también las secciones locales convocadas. Las voces femeninas, como el
Coro de Niños lucieron a tono con el compromiso en el “Bimm-Bamm” del “Cuerno
Mágico de la Juventud”.
El cierre le cupo a
un imponente “Adagio”, que tuvo todo: canto, sentimiento y emotividad. Una
ovación impresionante premió la labor. Varias salidas a escena, y la música
flotando por todos los rincones del Colón. Una noche que quedará por siempre
entre las mas grandes de la sala, casi inmediatamente al lado de aquella del
debut de la Filarmónica de Berlín con Abbado. No demore mucho en volver
Maestro, aquí siempre es bienvenido y necesitamos mucho de su sabiduría.
Donato Decina
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