sábado, 27 de diciembre de 2014

RIGOLETTO EN APUROS (Y NO FUE LA PELICULA)

“Rigoletto” (versión “Semi Stage”): ópera de Giuseppe Verdi con Libreto de Francesco María Piave basada en “LeRoi s’Amuse” de Victor Hugo. Dirección Musical: Gustavo Codina, Movimientos Escénicos: Boris. Interpretes: Omar Carrión (Rigoletto), Andrea Schor (Gilda), Leonardo Pastore (Duque de Mantua), Sergio Araya Urquiza(Sparafucile), Virginia Scavino (Maddalena), Ugo Negrete Blanco (Monterone), José Manuel Elliot (Marullo), Gastón Efficace (Borsa, cortesano), Jorge Blanco (Conde Ceprano-Ujier de la Corte), Vanina de Bonis (Condesa Ceprano-Giovanna-Paje de la Duquesa). Sección Masculina del “Coral Ensamble”, Preparadores: Gustavo Codina-Cecilia Layseca. Orquesta “Astro Lyrica”. Teatro Avenida, 5/2/14.

  Al comienzo de la función, apareció el querido Boris en el escenario,  batuta en mano. Si bien aclaró, por si había dudas, que no era El quién iba a dirigir, sí nos informó que esta velada que se había organizado para homenajear a Dante Ranieri por sus 45 años ininterrumpidos en la  música,  y  a la memoria de José Schor-Landman, alma mater de Astro Lyrica, organizadora del evento, quien era recordado en esa fecha (y hasta en la sección de obituarios de los principales Diarios Porteños), no contaría con la presencia del primero (que debía concertar la función), por una severa indisposición física ocurrida durante la mañana,  y que Gustavo Codina asumiría la misma, haciendo una lectura a primera vista, para que no se cancelara el evento. Vaya apuro y vaya desafío para Codina. Del que salió airoso por su profesionalidad, su conocimiento del repertorio verdiano, su presencia en los ensayos, ya que el se encargó de preparar a la sección masculina del Coral Ensamble que iba a intervenir y que, mas allá de alguna pequeña entrada a destiempo, mostró su oficio en situaciones extremas, como así también los músicos del conjunto orquestal, que en todo momento dieron incondicional apoyo. Así que Boris le entregó la batuta, y ¡a la aventura!.

  La parte vocal tuvo momentos meritorios, comenzando por el brillante desempeño del protagonista, Omar Carrión, dueño de la escena y del personaje. Su voz corre cómoda en todo el ámbito del Avenida. El humor corrosivo del personaje, sus lamentos, su pesar, su desesperación fueron expuestos por Carrión de manera admirable. Junto a El, Leonardo Pastore, quien habría hecho su última presentación como cantante lírico (¿será verdad?), mostró solvencia y convicción como el Duque de Mantua dejando aflorar toda la veta libidinosa del personaje. Andrea Schor (Gilda), ha hecho muchos progresos desde cuando a comienzos de 2009 comenzara a abrirse camino como solista en las funciones de “la Flauta Mágica” organizadas por “Fundamus”, tiene grato timbre, buena emisión, pero deberá resolver algunos problemas puntuales en cuanto a afinación y mantenimiento de la tonalidad en los pasajes “a Capella”, aún cuando salió airosa de semejante desafío, mostrándonos una Gilda que termina convenciendo. Los tres interpretes principales, lucieron muy bien en lo actoral, jugando muy bien en la acción semi-montada. Dentro del resto del elenco fue muy interesante observar el trabajo de Virginia Scavino,  quien trazó una mas que correcta Maddalena, mostrando la atracción que el Duque ejerce sobre Ella y Vanina De Bonis, quien se desdobló a lo largo de la función siendo alternativamente, la Condesa Ceprano, Giovanna (Custodia de Gilda) y el Paje de la Duquesa sobre el final del segundo acto, haciéndolo con solvencia en todas estas ocasiones. De ahí en mas,  el resto de los co-primarios evidenciaron no haber sido convenientemente elegidos para los roles que cantaron, aún cuando en la parte actoral lucieron de manera correcta, pero en lo vocal corrieron decididamente en un plano sensiblemente inferior, y, en algunos casos,  en roles mas notorios, mostrando picos alarmantes de carencias. En cambio, la sección masculina del “Coral Ensamble”, mostró su habitual afiatamiento, preparado por Gustavo Codina y Cecilia Layseca. Boris, movió sabiamente los hilos de la trama, haciendo desplazar con inteligencia a los personajes por el reducido espacio que quedó en el escenario. El y Gustavo Codina, fueron los artífices para que este “Rigoletto” saliera del apuro. Párrafo aparte, bravo por las espectaculares notas al programa de Fabián Persic, el lujo de la noche.


Donato Decina

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