viernes, 5 de septiembre de 2014

DI DONATO, VOZ, SOLTURA Y “DIPLOMACIA”



Mozarteum Argentino: Actuación de Joyce Di Donato (Mezzosoprano), acompañada por David Zobel (Piano). En programa: Obras de Haydn, Hasse, Häendel. Bellini, Rossini y Santoliquido. Teatro Colón: 20/08/14.
  Y Joyce Di Donato regresó al escenario del Colón, una vez mas por convocatoria del Mozarteum. Si en la anterior oportunidad su presencia sembró mas dudas que certezas, aquí las segundas quedaron absolutamente desvirtuadas con su nueva actuación. La elección del repertorio, sin dudas, fue mucho mas acertada que en aquella ocasión, aunque por un instante pareció que la historia volvería a repetirse, con un arranque en la cantata “Ariadna en Naxos” de Haydn en la que no se la notó plenamente convincente.  Rápidamente quedó desterrada la idea, cuando anunció de viva voz que la seguidilla siguiente de obras conformaba un segmento que Ella misma tituló “Drama Queens”, con Arias y fragmentos de “Marc Antonio e Cleopatra” de Hasse y nuestras mas conocidas “Giulio Cesare” y “Ariodante” de Händel, en la que hizo gala de buen gusto, fraseo, entonación, afinación, estilo y actuación, convenciendo en cada fragmento de punta a punta,  en lo que terminó resultando el momento mas pleno de la noche. La segunda parte del recital nos mostró a una interprete  proponiendo al auditorio un “precalentamiento” con “Dopo l’oscuro nembo” de la prácticamente desconocida entre nosotros “Adelson e Salvini” de Vincenzo Bellini, que Di Donato ofreció con solvencia, para luego acometer con simpatía y frescura dos de las mas reconocidas canciones con el genio de Rossini “Beltá Crudele” y “La Danza”, en donde esta última interpretación logró hacer estallar en aplausos rotundos a la concurrencia. Significativa fue la inclusión del muy poco frecuentado Francesco Santoliquido,  compositor italiano que viviera entre 1883 y 1971, con un ciclo de canciones de su autoría “I canti della será” de 1908, en la que Di Donato fue ideal interprete, dejando traslucir todos los estados de ánimo que cada canción trasunta. Así, melancolía, amor, tristezas y alegrías fueron expuestas de manera rotunda. El cierre, para terminar de meterse al público en el bolsillo, no sin antes efectuar algunas de sus clásicas y diplomáticas “Zalamerías” con respecto a Buenos Aires, su cultura y su público “Colonero”, y el actuar dentro de este ciclo tras la intervención de Daniel Barenboim y quedarse un día mas entre Ntros. para ver en teatro a Mischa Barishnikov y Willem Defoe, corrió por cuenta de “Naqui all’afano” y el rondó final de “La Cerenentola”, caballito de batalla de su repertorio, que cerró una inmejorable impresión para esta actuación. Párrafo aparte, la solvencia en todo el recital de David Zobel con un acompañamiento inmejorable desde el piano, dejando mejor impresión respecto de la muy  “lavada” que nos dejara en el recital del 2012. Hubo bises,  como el final de “Zelmira” y “Duerme Negrito Duerme”, que sellaron el definitivo romance con el público.

                                                                           Donato Decina

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