sábado, 14 de junio de 2014

ESPACIO QUE DEBE RESGUARDARSE





Programa “Ibermúsica”. Actuación de la Orquesta Sinfónica Nacional, Director: Luís Gorelik. Solistas: Lorena Torales (Piano), Gladys Pierpauli (Recitante). Programa: Javier Alvarez: “Metro Chabacano”, Ariel Hagman: “Elegía” (Fantasía para Piano, Orquesta y Recitante sobre poesías del libro “Carta Abierta” de Juan Gelman)- Estreno Mundial; Carlos Chávez: Sinfonía Nº 2 “India”, Enrico Chapela: “Ingesu!”. Auditorio de Belgrano 13/06/14.

 “Ibermúsica” es una entidad conformada por compositores de nueve países, entre ellos la Argentina, destinada a fomentar la difusión del patrimonio musical de los mismos. Sus integrantes han establecido un premio de composición a tal fín. Desde hace varios años, la Sinfónica Nacional destina una o dos fechas de su calendario a esta Asociación, al igual que a S.A.D.A.I.C. y sus premios o a los premios nacionales de composición. Vale la pena el intento, a la luz de lo escuchado en este concierto, el que contó con el concurso de Luís Gorelik al frente de la Orquesta y donde tuvimos mayoría de primeras audiciones. Dado que la Obra ganadora, “Elegía”, del Argentino Ariel Hagman, está basada en poemas del recientemente desaparecido Juan Gelman, quien, como se sabe, pasó la ultima parte de su vida ya sea  por exilio y por propia decisión en México, el resto del programa se integró con trabajos de compositores mexicanos. La presencia en el auditorio del Embajador del país hermano, resaltada al momento de la premiación, la que se llevó a cabo luego de la audición de la obra ganadora, dio lustre a la noche.

  De Javier Alvarez se escuchó: “Metro Chabacano”, obra para cuerdas con un motivo conductor que se va repitiendo, describe la estación Chabacano del metro mexicano. Y así con inconfundible son “folcklórico·, uno percibe el ajetreo de la estación que resume al D.F. mismo. Una versión muy ajustada, para una obra que vale la pena volver a escuchar.

  “Elegía”, es  una obra de Ariel Hagman, que justifica sobradamente el porque de su consagración.  Es una fantasía para piano, orquesta y recitante (el programa de mano indica “locutora” y no es así), basada en los poemas I, IV, XII y XI del libro “Carta Abierta” de Juan Gelman.  Imposible sustraerse al clima de la obra. Imposible sustraerse a esos poemas en las citas al hijo. A ese hijo desaparecido al que infructuosamente buscó y que ,al menos en el recodo final de la vida, el encuentro con su nieta Macarena, prolongación en el tiempo de la vida de ese hijo,  mitigó en algo esa ausencia. Obra de una intensidad absoluta, donde la recitante es un instrumento mas que subraya la música en los pasajes de poemas y donde el piano es por momentos solista y por momentos un integrante mas de la masa orquestal. Lorena Torales hizo gala de su conocimiento del repertorio contemporáneo, con buen toque y muy buena técnica. Gladys Pierpauli, aportó buena voz en el recitado, enfatizando los pasajes angustiosos de los poemas y un buen juego de matices en su decir. Gorelik trazó una lectura acertada, acentuando las características en la zona dramática  y logrando en esas cargas una buena respuesta del orgánico orquestal.
  La obra mas conocida fue la Sinfonía “India” de Carlos Chavez. Obra compuesta en la década del 30 del siglo pasado durante su estancia en Nueva York.  Chávez expresa  la música de su país, haciendo que muchos de los sectores instrumentales de la orquesta tradicional suenen como los instrumentos autóctonos de esa región. Gorelik logró una interpretación acertada, mas allá de algún ataque desacompasado dentro de la familia de instrumentos de cuerda, con una coda final sobresaliente.

  El cierre correspondió a “Inguesu!” de Enrico Chapela. Una obra muy pintoresca que muestra las vicisitudes del público durante el encuentro de Fútbol entre las selecciones de México y Brasil en la final de la copa Confederaciones de la F.I.F.A. en 1999, ocurrida en el estadio Azteca. El título es una expresión insultante que la afición Mexicana utiliza en el estadio (¿algo así como Ntro. “Bolu..”?. Cada familia de instrumentos es un jugador de cada bando, el ataque brasileño está expresado en toques de “Samba” y “Bossa Nova”, los aztecas con motivos característicos y todo va “in Crescendo” ya que el resultado real del encuentro fue un 4-3 para México y todo se condensa en una potente coda que describe el estallido de júbilo que semejante resultado produjo. Breve, contundente, descriptiva, buen cierre para un noble emprendimiento, con buenos interpretes y respuesta de público joven, afortunadamente mayoría, al que nos gustaría ver mas a menudo en las noches de programación regular de la sinfónica.
                                                                 

Donato Decina

No hay comentarios:

Publicar un comentario