Abono “Nuova Harmonía”
en el Teatro Colón. Presentación de la NDR Hamburg Symphonie Orchester,
Director: Arvo Volmer, Solista: Hyun-Jung Lim (Piano). Pograma: Richard Wagner:
Preludio al Primer Acto de “Lohengrin”, Serguei Rachmaninoff: Concierto para
Piano y Orquesta Nº 2, Johannes Brahms: Sinfonía Nº 1 en Do menor Op. 68
(4/10/13).
Todos los años “Nuova
Harmonía” tiene dentro de su abono entre dos o tres sesiones que se desarrollan
en el ámbito del Teatro Colón, dejando su sede habitual del Teatro Coliseo, con
el evidente propósito de sumar nuevo público y con ello, nuevos abonados para
la siguiente temporada. Este año son tres conciertos. El primero fue Pinchas
Zukerman and Friends, Este es el segundo y el tercero será el cierre de abono
de este año, con la presencia de una orquesta Rumana. Al parecer, hará falta
una mayor divulgación de estos eventos ya que la sala de la calle Libertad
lució con muchos claros en todas las ubicaciones. No ayudó tampoco la falta de
información del cambio de Director. Al llegar y recibir de las acomodadoras el
programa de mano, recién nos enteramos que Thomas Hengelbrock, titular de la
Orquesta, canceló su participación en la gira por motivos de salud, confirmados
por su reemplazante a este cronista al culminar la velada, y que el Concierto estaría a cargo de Arvo Volmer, conductor
estoniano, titular de la Sinfónica de Adelaida
e invitado de agrupaciones europeas similares a la visitante a lo largo
de la temporada que ha de iniciarse en el hemisferio norte. La NDR Symphonie,
es una agrupación muy conocida en registros discográficos de sellos de segundo
y tercer nivel. Imposible no remitirse a Directores que hemos conocido y que le
imprimieron carácter a la Orquesta. Hans Schmidt-Isserstedt (su Creador),
Furtwangler, Bohm, Knapperbusch, Fricsay, Bloomstedt, Wand, Gardiner, Erich Kleiber,
Klemperer, Tensstedt, Moshe Atzmon (Visitante Nuestro en los años 90 con Ntra. Filarmónica)
y Cristoph Von Donhanyi, con quien viniera a la Argentina en 2006 traída por el
C.E.A.M.C., con Lang Lang haciendo el Nº 1 de Tchaikovsky en épocas en que
Alejo Pérez era su asistente de dirección y que Alan Gilbert estuviera también
en tales funciones. Es una Orquesta con tradición, muy bien trabajada, muy
disciplinada, con una cuerda y vientos sencillamente formidables que maravillan
al oyente al escucharlos. Volmer se fue acomodando al repertorio con el correr
de la sesión. Es evidente que se trató de una gran emergencia y asumió el reto
consciente de salir airoso de El. El preludio al primer acto de “Lohengrin”
mostró un comienzo algo dubitativo, con violines llamativamente destemplados y
cuerda desajustada. Como ocurre en el Futbol, el equipo respondió “de mitad de
cancha hacia adelante”, es decir de la entrada de los vientos hacia el resto
del fragmento. Tanto ellos como los bronces y la percusión lo hicieron de
manera formidable y ya para el final la orquesta estaba amalgamada y “cantó” al
culminar.
Con Rachmannoff, las
cosas se acomodaron definitivamente y le brindaron a Hyun-Jung Lim el ropaje
preciso para una versión formidable. La solista coreana, que no tiene más de 30
años, cautivó al auditorio con una versión impecable del concierto. Con
soltura, expresividad y técnica magnificas, logró una versión de alto vuelo a
la que Volmer le agregó el plus de conocer la obra al milímetro y le brindó un
acompañamiento espectacular. Una vez mas los solos de los vientos fueron
extraordinarios. La solista retribuyó con dos bises anunciados por ella en
perfecta y simpática dicción castellana,
que logró meter al público en el bolsillo.
Primero: Una canción folcklórica Coreana que, a mi juicio, fue una
improvisación sobre la canción al estilo de las que realiza la venezolana
Gabriela Montero, y luego el “Claro de Luna” de Debussy, magníficamente
interpretado.
El cierre fue con una
impactante versión de la Primera de Brahms, que nos hizo encontrar una vez más
con el sonido de las buenas orquestas europeas. Volmer le puso el estilo justo
y la versión fue un deleite para todos los presentes. Bises, dos y conocidos
por todos. Danza húngara Nº 5 de Brahms y Preludio al tercer acto de
“Lohengrin” de Wagner que sirvió como revancha para, ahora sí, darle el punto
justo de interpretación y permitirle también a Volmer su propia revancha. Llamó
mucho la atención la visita a camarines del propio Director General del Colón.
¿Alguno de los dos o los dos vendrán pronto por aquí?
DONATO DECINA
Hengelbrock tuvo un problema de salud que hizo que no pudiera dirigir el primer concierto del abono de esta temporada, a su cargo, dos o tres semanas atrás. No se dieron mayores datos de ese problema así como tampoco cuando retomaría sus actividades como titular de la NDR- S.O.
ResponderEliminarGuillermo Rostom Maderna