sábado, 1 de junio de 2013

BRILLO NUESTRO MEJOR PERCUSIONISTA EN UN PROGRAMA FUERA DE CONTEXTO

Concierto a cargo de la Orquesta Filarmónica de Buenos Aires, Director Invitado: Daniel Raiskin. Solista: Angel Frette (Marímba). Programa: Emmanuel Chabrier: “España”. Lucas Guinot: Suite para Vibráfono y Orquesta de Cuerdas. Franz Schubert: Sinfonía Nº 9 D 944 “La Grande”. Teatro Colón 30/05/13.



Si el programa abordado en esta ultima sesión por los Filarmónicos se hubiera realizado en los inolvidables y desaparecidos “Conciertos de Verano” o de “Pretemporada Oficial”, estaría todo bien y nada para decir. Ahora, en un ciclo de abono y a mucha plata la platea, la que evidenció que muchos de los habitués pegaron el “faltazo”, consecuencia de la programación ofrecida y a causa de ello, se completó la misma con neófitos de distinta procedencia que salen a aplaudir fuera de lugar entre movimiento y movimiento, merece un análisis aparte. Creo que se debe pensar entre la Dirección General y la Dirección de la Orquesta una programación con más sentido y en donde el interés no decaiga. “España” de Chabrier es una página pintoresca, sin dudas, que hubiera servido para abrir una gala de las características que antes mencioné. Aquí sonó correcta, pero con falta de vuelo interpretativo por parte del Director Raiskin de origen Ruso también violinista, más preocupado por que la versión luciera ajustada,  que por darle más vuelo y lucimiento. No faltó el memorioso que recordaba la inclusión de esta página en los ya míticos conciertos de Sábado a la tarde en el Coliseo por la Orquesta de la Policía con el desaparecido Alfonso Stagno en el podio o los mismos interpretes en el programa del padre Gardella en Canal 7 los Domingos al mediodía.
  La obra ofrecida en la parte central fue la “Suite para Vibrafono  y Orquesta de Cuerdas” de Lucas Guinot  con Angel Frette como solista. Sin lugar a dudas hoy el percusionista Rosarino es el mejor en su tipo fila por fila en cualquier grupo argentino y su desempeño en la obra ofrecida fue sobresaliente. Si bien la obra no se inscribe entre lo mejor en los estrenos nacionales ofrecidos últimamente, tampoco es desdeñable en cuanto a calidad y fue bien recibida. Cada número tiene una dedicatoria a Artístas y creencias populares. Así, “Pichuco” es el primero, Spinetta el segundo, Piazzola el tercero, aunque en este caso contó con la colaboración de Walter Perruolo para elaborarlo  y el “Gauchito Gil” el cuarto. Estilísticamente sobrevuela lo popular aunque un cierto estilo “Hollywoodeano” en la primera parte haga uno a preguntarse si tenía algo que ver con Pichuco. El comienzo de la Segunda parte trajo lo más rescatable y es un solo con el uso de arco sobre las placas que denotan la formación recibida del inolvidable Gerardo Gandini por parte del compositor. La Orquesta que ya había estrenado la obra junto al mismo solista en “La Usina del Arte”, tuvo un correcto desempeño, aunque aquí fue al Director Raiskin al que se lo vio perdido y solo la unión de los músicos permitó que las cosas no vayan al naufragio.

  El cierre tuvo lugar con la que acaso sea la obra que mas ha pasado últimamente por los atriles coloneanos. “La Grande “de Schubert que evidenció la misma preocupación del Director  para que todo suene ajustado y bien, pero una falta total de ideas para con la obra abordada. Hay una gran deuda de la Filarmónica para con sus abonados y es que los programas con Directores invitados sean atractivos y suenen igual que con Diemecke. ¿Lo veremos alguna vez?

                                                                       DONATO DECINA
Foto:Gentileza Arnaldo Colombaroli

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