Mozarteum Argentino: Actuación del Pianísta Dejan Lazic.
Programa: Carl Philipp Emanuel Bach. Fantasía en Re Mayor Wq 117 N° 14. “La
Bohemer”, en Re Mayor Wq 117 N°26.
Sonata en Re menor (per Il Cembalo a due tastature). Benjamín Britten:
“Hollyday Diary” Op.5. Doménico Scarlatti: Sonatas en Re Menor K9, en Re Mayor
K 430 en Mi mayor K135 (L224). Bela Bartok: Seis danzas en ritmos búlgaros
(Mikrokosmos, Libro VI N° 148 – 153), Doménico Scarlatti: Sonatas en Mi Mayor
K380 (L23), en Do mayor K 420 (Ls.2),en Fa mayor K82, Bela Bartok “Trauermarsch”
del Poema Sinfónico “Kossuth” BB 31, Tres rondó sobre temas folklóricos
eslovacos (“Haróm Rondo Népi Dallamokkal). Teatro Colón 07/05/13.
Una
gratísima revelación resultó la actuación que Dejan Lazic efectuó el Martes
pasado para el Mozarteum en el Teatro Colón. En primer lugar porque no incluyó
obras de repertorio, sino que por el contrario tomó obras de mucho compromiso.
También la forma en que acometió dicho repertorio, en donde las obras de Carl
Philipp Emanuel Bach ayudaron a crear el Clima y Britten fue la viga maestra.
Todo ello interpretado sin solución de
continuidad. Entonces la Fantasía en Re Mayor abordada a un tempi “actual”,
suena como un soplo de aire fresco, con una dinámica extraordinaria y un ritmo
convincente. “La Bohemer” es un verdadero remanso y la Sonata para el “Cembalo
de doble teclado” es el enlace perfecto que nos lleva a Benjamín Britten. Aquí
este maravilloso “Diario de Vacaciones” que fue compuesto durante una estadía
por las playas del sur inglés, suena en el arranque con fuerza y vivacidad
inusitadas. Y lo dicho, los climas. Vamos de lo enérgico a lo intimista y en
cada pasaje Lazic deja el alma, con una concentración, gestualidad y técnica sorprendentes.
Prácticamente se sentó en el taburete y comenzó su faena de continuo hasta el
final de la primera parte. Para la segunda, Lazic hizo una introducción con
tres sonatas de Scarlatti al hilo las K 9, K 430 y K 135, y aquí nuevamente
rescato la frescura con la que las aborda. Pareciera que el intérprete croata
lograra “enchufarse” a través de la interpretación que se torna vivaz y
convincente. Aquí hubo una pequeña pausa signada por los aplausos, y de inmediato nos introdujo a lo más “fuerte”
y “jugado” del programa. En su monumental obra “Mikrokosmos”, Bela Bartok
incluye en su sexto libro seis danzas sobre ritmos búlgaros, las que se numeran
del 148 al 153. Lazic las expuso en su punto justo de interpretación, con un
sonido limpio y una digitación precisa. Su técnica es decididamente formidable
y se escuchó Bartok. En esta parte es donde Lazic utiliza a modo de transición
las sonatas de Scarlatti K380, K420 y k 82 para preparar el clima justo que
necesitan las dos obras de Bartok que cierran el programa. La vibrante Marcha
Fúnebre del Poéma Sinfónico Kossuth que el gran compositor húngaro
transcribiera para el Piano de su original para orquesta y donde Lazic fue la
Orquesta y un cierre magistral con tres Rondó sobre temas folklóricos eslovacos,
que en las manos sensibles de Este interprete suenan formidables. Tamaña
empresa, mereció una justiciera ovación como recompensa por parte del raleado
auditorio (¿necesitan venir un Nagano o un Mariss Jansons para que el Colón
luzca a full?, Lazic lo merecía), y fue retribuida con un bis de propia
cosecha, una obra basada en ritmos
populares croatas, con un interesante desarrollo al “estilo Bartok”. Ojalá
volvamos a recibirlo (Ntra. Filarmónica no lo podría traer?) y esta vez que la
sala esté llena. Este verdadero intérprete se lo merece.
DONATO DECINA
FOTO: Gentileza de Armando Colombaroli
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