sábado, 26 de noviembre de 2016

EN EL DIA DE LA MUSICA, EL COLON BRILLO CON MAHLER

Teatro Colón: Cierre del Abono Verde 2016. Orquesta Estable del Teatro Colón, Director: Enrique Arturo Diemecke. Coro Estable del Teatro Colón: Director: Miguel Martínez. Coro Polifónico Nacional: Director: Darío Marchese. Coro de Niños del Teatro Colón: Director: César Bustamante. Solistas: Jaquelina Livieri (Soprano), Daniela Tabernig (Soprano), Paula Almerares (Soprano), Alejandra Malvino (Mezzosoprano), Guadalupe Barrientos (Mezzosoprano), Enrique Folger (Tenor), Alejandro Meerapfel (Barítono), Fernando Radó (Bajo). Programa: Gustav Mahler: Sinfonía Nº 8 en Mi bemol mayor “De Los Mil”. Teatro Colón, 22 de Noviembre de 2016.

  Pocas son las ocasiones que en Ntro. Medio se pudo escuchar Esta “Mega Obra”. Hagamos memoria: 1977, Filarmónica de Buenos Aires con Calderón en el Colón (para 6 conciertos). 1998 nuevamente con Calderón, ahora con la Sinfónica Nacional, El Polifónico Nacional, El Polifónico de Córdoba, El “Delfino Quirici” de Río Cuarto, El Nacional de Niños y el lamentablemente desaparecido Coro de la Asociación Wagneriana de Buenos Aires, para el ciclo de Esta última en el Colón por una sola ocasión. 2010, la gigantesca patriada de Alejo Pérez en La Plata (3 ocasiones) y en el Luna Park (3 Ocasiones), con la Estable del Argentino y su Coro (Casualmente con Miguel Martínez como preparador), el Polifónico Nacional, El Coro de Niños del Argentino y, nuevamente también,  el Nacional de Niños. Ahora el Turno de la Estable del Colón, con los Coros Estable y de Niños de la Casa y,  una vez mas, la convocatoria al Polifónico Nacional. Esta vez le cupo a Enrique Arturo Diemecke la responsabilidad de amalgamar fuerzas y concertar semejante página. Analicemos entonces lo escuchado.

  Es bueno que se le haya confiado Este programa a Diemecke, el que con esta interpretación culmina entre Nosotros la interpretación integral de las sinfonías de Mahler. Ambicioso bocado que la mayoría de los Directores de Orquesta pretenden para sí.

   Si miramos en perspectiva Este trabajo del gran sinfonista Bohemio del Post-Romanticismo, nos preguntamos el Porque lo denominó sinfonía. ¿Puede ser considerada cantata?, no. ¿Oratorio?, menos, teniendo en cuenta que son dos fragmentos muy disímiles entre sí para que se trate de eso y no hay por caso otra forma que reemplace a la Sinfonía. En dos movimientos y prácticamente toda cantada.  
  Uno hubiese querido que la Filarmónica haya sido quien la interpretara, teniendo en cuenta que el tándem Diemecke-Filarmónica es una alianza a esta altura casi indestructible. Sin embargo se le confió a la Estable este trabajo, del que solo por la inclaudicable tenacidad del Director Mexicano emergió airosa. Página difícil. Refuerzos de la Filarmónica para completar el orgánico mínimo requerido para acometerla. Repertorio con el que está poco familiarizada, son algunos de los ítems que pesan a la hora de hacer esta crónica. A favor, Diemecke logró extraerle un sonido que al solo antes Stefano Ranzani en “Macbeth” pudo concretarlo dentro de la presente temporada. Los fragmentos puramente orquestales fueron expuestos a pleno y justos en “Tempi” y en Expresividad. También la ayuda que elementos que antes pertenecían a la Filarmónica y pasaron a la Estable con los Concursos del 2010/11 (y que conocen de memoria la forma de trabajar del Director) prestaron en esta ocasión. Algunos de los solistas que también intervinieron en la versión de Alejo Pérez también aportaron lo suyo, al igual que el Polifónico Nacional, donde algunas de sus voces la cantaron en las ultimas tres oportunidades en que fue ofrecida. Todo esto, sin dudas,  sumó mucho. En cambio un notable punto en contra, lo constituyó que toda la masa sinfónico-vocal-coral no pudo ser ubicada de manera tal que la Campana Acústica del escenario pudiese estar armada por completo, por lo que parte de los coros estuvieron dentro de Ella y la Orquesta y los Solistas fueron colocados por delante en donde solo habían cortinados a los costados. Allí se perdió muchísimo el sonido, los bronces sonaban apagados y algunas voces fueron literalmente “tapadas” por parte de los coros. En cambio tanto a Paula Almerares como a la banda fuera de escena, al estar ubicados en Palcos Altos,  pudieron ser escuchados óptimamente.

  La Concepción de la Obra por parte del Conductor es óptima de punta a punta. Todos los detalles, efectos, acoples, acompañamiento a los cantantes,  se fueron desgranando uno por uno, logrando un perfecto empaste y momentos de notable virtuosismo. Los coros tuvieron un soberbio ajuste y cantaron con notable entrega. Al Estable, Miguel Martínez lo llevó a una de sus mejores actuaciones desde que El Director se hiciera cargo nuevamente del conjunto. Vale lo mismo para el Coro de niños el que también de la mano de César Bustamante logró una notable intervención. Ni que hablar del Polifónico, curtido por demás en este repertorio,  el que guiado por Marchese, se movió como pez en el agua.

  En la parte puramente vocal, Daniela Tabernig (Que está atravesando un formidable momento artístico), Enrique Folger (El que se afianza en este repertorio como también le ocurriera en la versión reducida de “La Canción de la Tierra” en la Usina del Arte, Exactamente un mes antes de Este concierto) y Fernando Radó (Con un volumen vocal estupendo),  tuvieron pleno lucimiento. Jaquelina Livieri estuvo en una de sus mejores noches y, fundamentalmente en la segunda parte, ofreció una actuación meritoria. Alejandra Malvino cantó con la solvencia a la que nos tiene acostumbrados y Guadalupe Barrientos tuvo destellos de calidad. Paula Almerares tuvo una breve intervención con correctísimo desempeño. Alejandro Meerapfel logró finalmente sobrepasar a toda la masa orquestal que tenía encima en su fragmento mas importante y pudo convencer.

  El Colon ofreció un buen producto como broche de oro a un abono que tuvo de todo, Barenboim-Argerich- Kaufmann-Fleming-Lang-Vengerov y esta obra colosal. Es de esperar que se repitan sucesos de esta envergadura, aunque para esta sinfonía en particular creo que el lugar mas adecuado hoy sea la “Ballena Azul”.

Donato Decina 

No hay comentarios:

Publicar un comentario