lunes, 1 de agosto de 2016

UN TCHAIKOVSKI RECIBIDO DE MANERA FORMIDABLE

Mozarteum Argentino: Concierto de cámara a cargo de Daniel Barenboim (Piano) y miembros de la West Eastern Divan Orchestra: Michael Barenboim (Violín) y Kian Soltani (Violonchelo). Programa: Wolfang Amadeus Mozart: Trío para Violín, Violonchelo y Piano en Do mayor Kv. 548. Jorg Widmann. Selección de 5 fragmentos de 24 Dúos para Violín y Violonchelo. Piotr Illich Tchaickovski: Trío para Violín, Violonchelo y Piano en La menor Op. 50, “A la Memoria de un Gran Artista”. Teatro Colón, 25/07/16.

  En el marco de sus actuaciones para el Mozarteum Argentino, Daniel Barenboim ofreció junto a dos instrumentistas de la West Eastern Divan Orchestra, Michael Barenboim y Kian Soltani (Quienes hicieran junto al gran intérprete Argentino el Triple Concierto de Beethoven el año pasado), una sesión de música de cámara (aún cuando en los anuncios originales se decía que sería una nueva actuación de la Orquesta del Diván Completa), basada Esta en Mozart (eje principal de Este Festival Barenboim con sus tres últimas sinfonías, pertenecientes Estas al mismo período de composición de la obra aquí presentada),  con el Trío en Do mayor Kv. 548,  y en Tchaickovski con el célebre Trío “A la Memoria de un Gran Artista”,  constando el centro de programación con cinco dúos para Violín y Violonchelo (de una serie total de veinticuatro),  que Jörg Widmann compusiera para la referida dupla. Programa de inconfundible sello Barenboim,  con dos compositores universales que hacen al agrado de todo el público asistente,  y hacer que éste abra sus oídos hacia nuevas experiencias sonoras con obras actuales de creadores hoy en boga en  muchos auditorios del mundo.

  La apertura nos trajo una visión mozartiana algo incompleta, ya que mientras Daniel Barenboim aparecía como columna vertebral de la composición, agregando su toque inconfundible desde su exclusivo Piano, el que lleva por nombre su apellido y no el de la firma fabricante,  y Soltani ofrecía momentos gloriosos de exquisito toque,  e inspiración rayana en lo supremo, Michael Barenboim actuaba con corrección, pero no parecía sentirse cómodo con la obra, lo que luego se vería confirmado con su actuación en las dos obras posteriores en las que se soltó por completo y se mostró como instrumentista e intérprete de valía.

  Las cosas cambiaron de manera radical con la obra de Widmann, de lenguaje atonal,  con dificultades técnicas para ambos intérpretes, que ambos resolvieron de manera magnífica,  y centro en un “Valse bavaroise” de forma tonal, en el que ambos se explayaron a pleno, ganándose merecidamente el reconocimiento del público, El que con un sostenido aplauso premió la labor.

    La segunda parte, mostró a pleno a los tres instrumentistas con una formidable versión del Trío “A la  Memoria de un Gran Artista” de Tchaickovski, en donde Barenboim sacó a relucir todos sus recursos interpretativos, Soltani reafirmando todo lo que ofreciera en la primera parte,  y un  Michael Barenboim totalmente consustanciado con la obra, exponiendo todos las situaciones afectivas que el gran compositor Ruso deja entrever en esta partitura, escrita a modo de homenaje y despedida a Nikolai Rubinstein, su amigo y consejero. Toda la carga emotiva, el dramatismo y pesadumbre que la partitura entrega, encontró en estos tres notables músicos al vehículo ideal para ofrecerla, en una versión imponente que quedará seguramente en el recuerdo auditivo de quienes asistimos a este concierto.

  La previsible y sostenida ovación que el público ofrendó a los intérpretes,  se vio generosamente retribuida por parte de Estos con sendas interpretaciones (magníficas desde todo punto de vista) de los movimientos segundo y tercero del Trío Nº 1 de Mendelsohn.


Donato Decina

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