Teatro Colón: Concierto de la Orquesta Filarmónica de Buenos
Aires, Director: Enrique Arturo Diemecke. Solistas: Carla Filipcic Holm (Soprano) Lucas Debevec Mayer
(Barítono), Coro Lagún Onak, Ensamble Coral Cámara XXI, Directores: Miguel
Angel Pesce-Pablo Manzanelli. Programa: Brahms: Un Réquiem Alemán Op.45.
16/04/14.
La experiencia vivida
en Este concierto, quedará por mucho tiempo en el recuerdo. Fundamentalmente,
lo expuesto por Enrique Arturo Diemecke y los músicos de la Filarmónica, que
evidentemente están en el punto máximo de la relación Orquesta-Director, logrando
trabajos como el de la semana anterior con una espectacular versión de
“Vida de Héroe” de Richard Strauss y ahora con Esta interpretación de “Un
Réquiem Alemán” de Johannes Brahms,
marcada por la concepción que el Director mexicano tiene de la obra.
Interpretación profunda, sin concesiones. Rescate del sonido “Brahmsiano”, que
no todos los Directores entienden así. Sonoridades pocas veces escuchadas como
en el caso de las intervenciones de las arpas o el órgano, que aquí fueron
esplendidas. Los trabajos en “Pianíssimo”. El tratar que siempre la masa coral
sea audible. Los énfasis solicitados a los solistas vocales. Los trabajos en
las fugas de cierre de números. “Un Réquiem Alemán”, es una obra muy
particular. Brahms la concebió así. El hecho de disponer citas del antiguo y
nuevo testamento para dar un enfoque sobre el paso de la vida a la muerte y la
posibilidad de un reencuentro mas allá, hacen que la música sea diferente a la
de otras composiciones que siguen la liturgia ordinaria de las misas de
difuntos, y aquí es donde cobra valor Este trabajo. Con todos los detalles y
precisiones que enumero, mas alguna otra que puede quedar en el tintero.
Como solistas vocales,
Carla Filipcic Holm, mostró grato timbre, pureza en su voz, buena emisión,
luciéndose en su parte. Lucas Debevec Mayer cumplió con corrección su cometido, más allá
de algún tema técnico, como posturas por ejemplo que por momentos conspira en su trabajo.
El “trabajo a
destajo” (dicho esto humorísticamente), corrió por cuenta de dos agrupaciones
que comanda Miguel Angel Pesce, secundado en su labor por Pablo Manzanelli, el
Ensamble Coral Cámara XXI y el legendario Coro “Lagún Onak”. El conjunto mostró
corrección, correcta afinación y buena preparación. Alguna entrada a destiempo
no desluce su labor. Sobre todo en una obra ardua que necesita permanente
concentración y es todo un desafío para los coreutas. También así lo entendió
Diemecke y se justifica plenamente su solicitud de aplausos al público para con
los coros.
Párrafo aparte para
un sector del público. Es evidente que la política del Colón, de un tiempo a
esta parte, se centra en ganar los favores del turismo exterior, por sobre los
Argentinos en general y los Porteños en particular, que en los costos de las
localidades lo padecen. Ya desde el momento de entrar a la sala pude observar a
gente sacándose fotos dentro de la misma, lo que está prohibido, y más de una vez las acomodadoras tienen que
acercarse a quienes lo hacen y señalarles lo que no se puede ni debe hacerse. También la concurrencia de personas con bebés
o criaturas muy pequeñas que no resisten todo un concierto y por lo tanto los
gritos y lloriqueos en el medio de las interpretaciones o las funciones de ópera son cada vez mas
frecuentes. La persistencia de sonidos
de llamada de teléfonos celulares y aparatos de radio-llamadas en el medio de
las funciones, pese a los reiterados avisos antes del concierto para que se
desconecten. Y, colofón, la ignorancia de ese sector, que hace que se aplauda
entre número y número, como aquí, o entre movimiento y movimiento, en alguna
sinfonía. Para ese público, bien le vendría un concierto didáctico para
aprender antes de venir a estos abonos. También desempolvar algunas normas
abolidas que no son represivas, sino de sentido común, como el permitir el
ingreso de niños solo a partir de los 6 años. Y tomar medidas más drásticas,
como comenzar a invitar a los que se sacan fotos o tienen conectados los
celulares a retirarse. Es aberrante ver como se quiebra la concentración que se
había alcanzado por todo este tipo de situaciones y ya es hora de que quienes
correspondan se hagan cargo.
Donato Decina
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