Asociación “Ensamble Lírico-Orquestal”: “Carmen”, drama lírico en cuatro actos, Música de
Georges Bizet, Libro de Henry Meilhac y Ludovic Halevy, basado en la novela de
Prospero Merimee. Interpretes: Mariana Rewerski (Carmen), Enrique Folger (Don
José), Cecilia Layseca (Micaela), Sebastián Angulegui (Escamillo), Sebastián
Sorrarain (Dancairo), Sebastián Russo (Remendado), Ana Laura Menéndez
(Frasquita). Milagros Seijo (Mercedes), Claudio Rotella (Zúñiga), Alfredo
González Roig (Morales). Coro y Orquesta del Ensamble Lírico-Orquestal.
Director: Gustavo Codina. Coral Ensamble Niños: Directora: Patricia González
Ocantos. Dirección de Escena y Ambientación: Raúl Marego. Vestuario: Mariela
Daga. Iluminación: Ernesto Bechara. Auditorio de Belgrano, 28/03/14.
Si se tiene en cuenta
que en la Temporada Anterior, El Teatro Colón presentó este clásico en una muy
buena puesta de Emilio Sagi, y que tres temporadas atrás Buenos Aires Lírica
hizo lo mismo, con un audaz trabajo de Marcelo Lombardero, y que aun esta misma Asociación realizara el mismo
título en forma de Concierto, no debe juzgarse como menos que osada la
iniciativa de volver a realizarlo y con escena en el ámbito casi virgen del
Auditorio de Belgrano, cuya sala es mas frecuentada en Conciertos que en
funciones de ópera. El producto final merece un aprobado y para que ello haya
ocurrido confluyeron diferentes razones a saber, 1º) La austera pero acertada
ambientación de Raúl Marego, que con muy bajos recursos tuvo la inteligencia
suficiente para el aprovechamiento integral del escenario y derribar la famosa
cuarta columna de sala y hacer actuar en los dos últimos actos a algunos
interpretes desde fuera del escenario y hacerlos reingresar al mismo a través
de los pasillos de la platea. 2ª) La
acertadísima iluminación de Ernesto Bechara, el que con solo los focos de luces
situados en la parrilla de escenario supo ingeniárselas para realizar una
iluminación efectiva. 3ª) En el rubro actuaciones Mariana Rewerski mas actoral
que vocalmente, con solidos recursos de escena. Dio el toque de frescura y
desenfado que el personaje requiere, aunque en lo vocal su regístro es aún hoy
muy blanco para afrontar holgadamente el rol. Aún así, cumplió acabadamente.
Enrique Folger, el mejor de la noche, con un Don José de factura sencillamente
descomunal, varonil, con presencia, atribulado y atormentado en los dos últimos
actos en una faena para el recuerdo. 4º) Un muy interesante Escamillo de
Sebastián Angulegui, aún cuando debe mejorarle ciertos detalles,
fundamentalmente al estar propenso a la sobreactuación. 5º) El impecable
Dancairo de Sebastián Sorrarain tanto vocal como actoralmente. Prestancia y
Presencia. 6º) La Maravillosa Frasquita de Ana Laura Menéndez, con un registro
sólido, timbre gratísimo y emisión pareja. Muy noble en lo actoral.7ª) El
porte, la presencia y la solidez vocal de Claudio Rotella, que dio el trazo
justo para componer el rol de Zúñiga. 8ª La acertada decisión de solicitarle a
Mariela Daga el vestuario, concebido a partir de una realización suya para una
puesta anterior del Teatro Avenida que aquí lució. 9º) la también impecable
preparación del Coro a cargo del propio Gustavo Codina, el que mas allá de
alguna pequeña imprecisión, sonó muy convincente.10º) la Creación por parte del
grupo de un Coro de Niños, dirigido por Patricia González Ocantos, que en el
“Bautismo de Fuego” se lució.
En los detalles a
mejorar de cara a la segunda y última función el día Domingo, entiendo que se
la escuchó muy exigida a Cecilia Layseca como Micaela, aunque se puede entender
lo de “guardarse” el resto para la función Dominical. También, por mas breve
que sea, sonó muy ingrato el timbre de Voz de Alberto González Roig como
Morales. La orquesta que condujo Gustavo Codina, tuvo altibajos. Si bien
comprendo que una iniciativa que tiene casi 60 músicos en foso y formada por
elementos retirados y en actividad de diversas agrupaciones instrumentales,
requiere de un generoso aporte de dinero para ensayos previos que no siempre se
consigue. Hay detalles que no pudieron pulirse y eso se notó. La necesidad por falta de adecuada
infraestructura en la sala de hacer intervalo en cada acto, llevando a 3,30 hs.
la duración de la función y la deficiente ventilación de la sala ya que
inexplicablemente los ventiladores existentes no fueron encendidos durante los
intervalos y la temperatura interior se incrementaba con el correr de la
representación. De haber habido registros superiores de calor podría haberse
llevado a cabo la misma, bajo condiciones sofocantes.
Dentro de los que
actuaron de manera correcta, consignemos a Milagros Seijo con una buena actuación como Mercedes y a
Sebastián Russo como Remendado, quienes completando con Rewerski, Menéndez y
Sorrarain protagonizaron el quinteto del segundo acto, logrando uno de los dos
puntos mas altos de la noche junto a la extraordinaria versión del Aria de la
Flor, con un Folger inspiradísimo.
La síntesis final nos
muestra un espectáculo muy digno, mas allá de algunos de los detalles
mencionados. Esperemos que los próximos espectáculos mantengan el buen nivel al
que esta Asociación nos tiene acostumbrados,
Donato Decina
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