José Cura
(Spanish version by Zoe Cura)
CONTEXTO HISTÓRICO
Aunque ha habido abundantes
batallas entre los Venecianos y los Otomanos a durante el siglo XVI, he elegido
fechar la producción de mi Otello en 1571, después de la batalla de Lepanto.
Esta épica batalla, entre la Alianza Cristiana y el Imperio Otomano, es uno de
los conflictos navales más legendarios en la historia.
Pero, ¿por qué Lepanto y no
otra batalla? Shakespeare no hace ninguna aclaración sobre a qué conflicto se
refiere y Cinzio, el escritor original de Otello en cuya novela el Bardo basa
su obra, no menciona conflicto alguno… Es entonces que la libertad de un
regista de imaginar un sitio y un tiempo entra en juego y en este, mi sitio y
tiempo, hay un hombre: Miguel de Cervantes Saavedra. El número de citaciones
que se refieren a la batalla de Lepanto en “Don Quijote” es notable, por lo que
no pude resistir la tentación de usar la voz del legendario “Manco de Lepanto” para
introducir el espectáculo.
ESCENOGRAFÍA
La característica de
la escena será la del “Teatro Épico Brechtiano”: una cortina negra rodeando
todo el escenario (sin pretensión de realismo espacial), las paredes del
Castillo “cortadas” dentro del disco giratorio como si un sacacorchos hubiese
destapado el mundo claustrofóbico de Otello. Las tres escenas (Playa, Sala,
Dormitorio) son realistas en sí mismas, pero no en su relación arquitectónica:
las ventanas de la Sala se abren a nivel de la Playa (improbable en un fuerte),
la entrada principal del Castillo, desde la Playa hasta la Sala, conecta
directamente el exterior con la zona privada, en vez de con un patio, y así
sucesivamente. Esto está hecho con el fin de mantener la continuidad de la
acción, guiando la vista de un ambiente a otro, según las necesidades del
libreto, incluso dentro de un mismo acto. El público tendrá la impresión de que
el proscenio es el cuadro de una cámara cuyo objetivo es sus propios ojos, una
cámara que sigue la obra rodeando la “zona de acción”, restringida ésta al
plato giratorio. Solo Iago, el “titiritero”, tiene la posibilidad de “existir”
fuera de este mundo, saliendo de él para dirigirse directamente a la audiencia:
el “anfitrión del Diablo” ni siquiera necesita ver el “mundo de los humanos”
detrás él para saber lo que está ocurriendo…
VESTUARIO
El vestuario ha sido
diseñado mezclando la moda de finales del Medioevo con la de principios del
Barroco. Chipre era una “zona de paso”, un puerto para el aprovisionamiento y
los negocios (de aquí el interés comercial detrás del gran número de guerras
por poseer la isla) y debido a eso, una tierra de características
multirraciales. No era extraño ver atuendos de lo más variados en Chipre, y la
interacción entre culturas y religiones era, gracias al dios común, el dios
dinero, menos conflictiva de lo que podríamos imaginar. Nada nuevo bajo el sol…
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