NO PODIA HABER
COMENZADO MEJOR
Orquesta Filarmónica de Buenos Aires: Director: Enrique
Arturo Diemecke. Solistas: Pepe Romero (Guitarra), Laura Polverini (Soprano),
Ensamble de Coros integrantes de la Gerencia: “Música para la Equidad”,
Director: Hernán Sánchez Arteaga. Programa: Jean Sibelius: “Finlandia” (Poema
Sinfónico), Enrique Arturo Diemecke: “Concierto a Celedonio”, para Guitarra y
Orquesta, Joaquín Rodrigo: “Concierto de Aranjuez”, Alexander Borodin:
Obertura, Marcha, Aria y Danzas Polovtsianas de la Opera “El Príncipe Igor”.
Teatro Colón, 26 de Marzo de 2015.
No pudo haber
existido un comienzo mas brillante que el de este concierto para un abono,
en este caso, el de la Filarmónica
porteña. Será recordada esta sesión, por la brillante actuación de Pepe Romero,
integrante de la celebérrima dinastía iniciada por su padre Celedonio, cuya
aura evidentemente sobrevoló la sala del Colón, ya que una de las obras que
integraron el programa, el “Concierto a Celedonio” del Director de Orquesta,
está escrita a su memoria. Es una obra con aristas muy interesantes. Diálogos
intensos entre el solista y la orquesta, evocaciones al estilo interpretativo
del patriarca familiar y un final en el que se engarza un momento flamenco en
el que el Director bate sus palmas cuál “Bailaor”, acompañando el tema que el solista expone
desde su guitarra. Obra que prendió mucho en el público, el que luego se vio
recompensado con una de las mas intensas versiones que se hayan ofrecido del
“Concierto de Aranjuez”. Desde la visita de Narciso Yepes en 1986, que lo
ofreciera nada menos que con Don Rafael Frübeck de Burgos y la Orquesta
Nacional de España, que no se recuerda
un toque tan sentido, detalles de un refinamiento y delicadeza absolutos y un
acompañamiento en la misma línea con solistas orquestales de excepción (el
Corno Ingles a cargo de Maximiano Storani descolló en el célebre “solo” que
inicia el segundo movimiento, el mas famoso de la obra). Una nueva ovación
retribuyó al visitante, el que ofreció como bis, a modo de prolongación a la
memoria de su padre, una bella “Fantasía” de este último, en una emotiva
versión.
La parte brillante
tuvo lugar en la segunda mitad, con la selección ofrecida de Fragmentos de “El
Príncipe Igor” de Alexander Borodín, en la que cuatro de los Coros que integran
la Gerencia “Música para la Equidad” del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires,
se unieron preparados por Hernán Sánchez Arteaga, para la interpretación de los
fragmentos corales que conforman las célebres “Danzas Polovtsianas”. Son
alumnos de colegios secundarios, docentes y coreutas que conforman coros
barriales, que han hecho su parte de manera muy solvente, con mucha entrega y
entusiasmo. Bravo por Sánchez Arteaga,
el que merece todo el apoyo para su trabajo. También, sin que se
informara en el programa de mano, se incluyó un fragmento de Soprano que se
escucha previo a las danzas. Laura Polverini lo interpretó de forma magnífica con
maravillosa voz. La Orquesta respondió a formidablemente a un
Diemecke que como nadie siente este tipo de obras. Brillo, justeza, detalles de
suma delicadeza, todo estuvo ahí. La Obertura y la marcha fueron expuestas con
un realce pocas veces escuchado en vivo en la sala del Colón.
Para no ser menos, la
sesión comenzó con una magnífica versión de “Finlandia” de Jean Sibelius, en la que el conjunto comenzó a mostrar todo
lo que luego profundizaría en las obras posteriores
Donato Decina
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