Obertura
de "Rienzi" (Richard Wagner), Concierto para piano y orquesta Nº 1 en
fa sostenido menor Op. 1 (Sergei Rachmaninov). Preludio al acto 3º de
"Lohengrin", cablgata de las valquirias de "La valquiria",
preludio y muerte de amor de "Tristán e Isolda" y obertura de
"Tannhäuser" (Richard Wagner)
Orquesta Filarmónica de Buenos Aires. Director Enrique Arturo Diemecke.
Piano: Jean Louis Steuerman.
Teatro Colón, 23 de mayo de 2013
Con motivo del bicentenario wagneriano el Teatro Colón ha
rendido un homenaje de resultados poco menos que rutilante pero vergonzoso en
su concepción y armado. Lo primero que está fallando es la falta de un título de
Wagner en la temporada -como también falta una ópera de Britten en su
centenario-. Probablemente García Caffi considere que el música ya estuvo muy
bien servido con el infame y pésimamente arreglado
"Colón-Ring".
Aceptando que con un concierto sinfónico puede
"cumplirse" con el tema, la reunión de varias páginas orquestales de
sus óperas termina por hacerse tediosa. Cuánto más interesante hubiera sido el
alternar estos momentos con fragmentos vocales de los que varios de nuestros
artistas hubieran podido interpretar. Además es absolutamente indefendible la
inclusión de una obra de otro compositor.
Yendo directamente al resultado final digamos que la OFBA
sonó impecable y con un rendimiento envidiable; que Diemecke, utilizando tempi
más rápidos de los usuales, caló en el espíritu de cada fragmento (poco más se
puede hacer con el mamotreto meyerbeeriano de "Rienzi" y que el
público aplaudió a rabiar.
El mejor momento de la noche estuvo, extrañamente, en el
pobre y mal construído concierto de Rachmaninov (una obra no superior a
"Aleko") en donde el director dio muestras de un magnífico equilibrio
entre lirismo y apasionamiento. Allí pudimos apreciar al brasileño Jean Louis
Steuerman. Para mí un total desconocido, resultó toda una revelación. Tiene un
sonido importante y bello y una técnica muy sólida. Su desempeño fue impecable.
Ahora quisiera escucharlo en una obra donde pueda mostrar su faz expresiva para
poder apreciar su real valor.
Roberto Luis Blanco Villalba
FOTO: GENTILEZA ARNALDO COLOMBAROLI
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